Guisantes a la cazuela

INGREDIENTES:

• Guisantes congelados.
• Jamón serrano a tacos.
• Chorizo a tacos.
• 1 cebolla.
• Tomate frito.
• Queso rallado.
• 1 hoja de laurel.
• 1 par de dientes de ajo.
• Pimentón.
• Aceite.
• Sal.
• Albahaca o menta.
  

Se pueden hacer en una cazuela grande de barro o en cazuelas individuales, cómo es en este caso. Por un lado, se hierve un poco de agua (lo justo para cubrir los guisantes que vayamos a usar) y se le echa sal, una hoja de laurel, el par de dientes de ajo (darlos un golpecito para que dejen más sabor), una hojita de albahaca si se tiene (o de menta), y los guisantes. Dejarlos hervir unos 5 minutos máximo. Escurrir y reservar.

Por otro lado, se pone un poco de aceite en una sartén y se fríe una cebolla troceada (o rallada a quién no le guste notar los trozos), se añaden los tacos de jamón y de chorizo y se rehogan. A mí siempre me gusta añadir un poco de vino blanco, pero eso ya cada cual. Cuando empiecen a dorarse, se echa una cucharadita de pimentón y el tomate (si está ya frito, con un par de vueltas será suficiente, si es rallado natural, pues lo que tarde en hacerse). Hay quien le echa azúcar al tomate. A mí personalmente me gusta notarlo un poco ácido y además, hay diabéticos en la familia, así que de azúcar nada.

Cuando ya esté la salsa hecha, ponemos los guisantes en la cazuela, los mezclamos con la salsa, ponemos un huevo crudo encima y lo cubrimos de queso. Y al horno, que habremos estado calentando antes a 220º y que al meter los guisantes bajaremos a 200º. Cuando veamos que el queso empieza a gratinarse y que el huevo seguramente ya estará hecho, lo sacamos, dejamos que se enfríe un poco y... ¡A comeeer!