viernes

Arroz al horno


INGREDIENTES (para 4 personas):

  • Arroz (unos 300 gr).
  • Agua (600 cc). Si tenéis caldo de cocido o de algún tipo, mejor.
  • 4 morcillas (de carne o de cebolla).
  • Costillas de cerdo (al gusto de cada cual, no me gusta dar medidas...).
  • 4 rodajas de panceta.
  • Grabanzos cocidos (si son del cocido mejor que de bote).
  • Un tomate grande o 2 pequeños partidos a rodajas.
  • Una patata grande o 2 pequeñas partidas a rodajas.
  • Una cabeza de ajo.
  • Pimentón.
  • Un tomate rallado (o de bote).
  • Aceite de oliva.
  • Sal.
Hay varias formas de hacer el arroz:
- Suponiendo que se haga con agua: Se pone agua al fuego y cuanod hierva se le añade la sal y el azafrán y se baja al mínimo.
- Suponiendo que se haga con caldo: Se calienta el caldo pero no se le añade el azafrán. Porque si sobra caldo luego será para tirar (a no ser que os guste amarillo...). Con lo que cuando fríamos el arróz, añadiremos el azafrán hasta que este quede amarillo.

A la hora de cocinar las costillas:
- Se pueden freir directamente hasta que estén bien hechas.
- Se pueden cocer una par de horas para que queden bien tiernas, luego escurrirlas y freirlas un poco para que se doren. Y en ese mismo agua, que ha desprendido toda la sustancia de la carne, añadirle el azafrán y luego usarlo para el arroz.

Sea cómo sea, el arroz siempre sale bueno, es cuestión de ir variando y elegir la forma que más nos guste. Yo he probado todas, pero me decantaré por la más rápida y sencilla que es la del agua.

Ponemos agua a calentar y cuando hierva se echa sal y el azafrán y se baja el fuego al mínimo.
Calentamos el horno a 220º mientras vamos preparando el arroz. En una sartén, rehogamos la cabeza de ajos entera (si le hacemos un pequeño corte alrededor de toda la cabeza luego quedarán más hechos), con las costillas de cerdo (añadiéndole sal al gusto) y después la panceta. Cómo ya dije en los ingredientes, no me gusta dar medidas, porque según en cada casa, a unos les gustará más la carne, a otros los garbanzos o a otros las patatas. Así que dependiendo de cada persona, echará más de una cosa que de la otra.
Ponemos en una cazuela de barro los garbanzos cocidos, la carne frita (costillas y panceta) y la cabeza de ajos al medio. Freímos las patatas a rodajas y las reservamos en un plato, de momento, junto con el tomate. Damos un par de vueltas en la sartén a las morcillas (lo justo para que se doren pero no se abran) y las reservamos también en otro plato. Es típica la morcilla de carne para el arroz al horno, pero a mí particuloarmente me gusta más con morcilla de cebolla y si está oreada mejor.
Pues bien, el siguiente paso es, en la sarten donde se ha frito todo, freir el arroz. Una vez ha absorbido todo el aceite que había (procurar que éste no sea mucho) y esté dorado, se añade también a la cazuela de barro. Se calienta un poco de aceite en una sartén, se separa del fuego y se pone un poco de pimentón y luego el tomate, se vuelve a poner en el fuego y se frié (si el tomate ya está frito, con un par de vueltas es suficiente). Se añade a la cazuela y se remueve todo para que coja el color del tomate.

Se añade el caldo. Cada persona varía también en la cantidad. A mí me gusta poner un poco a penas del doble de cantidad de caldo que la que he puesto de arroz. Por ejemplo, para 300 gr de arroz pondría 550 gr de agua. Esto hace que luego el arroz quede más suelto entre sí y al dente. Hay a quien le gusta más blando y pastoso; en ese caso habría que poner el doble de cantidad de caldo o puede que un poco más.

Una vez añadido el caldo, decoramos el arroz por encima con las morcillas, las patatas y el tomate y lo metemos al horno. Cómo a mí me gusta la patata bastante en el arroz al horno, lo que hago también, es pelar una patata pequeña, partirla a dados (no muy grandes) y juntarla con el arroz y la carne; no hace falta freirla, porque con el caldo se cuece bien.

Hay a quién le gusta también decorarlo por encima con pimiento morrón a tiras. En la variedad está el encanto.

Y el tiempo de cocción... Bueno, pues yo me guío más por la vista. Cuando veo que está bien seco y que el grano de arroz está blando, pues apago el horno. Es cuestión de práctica, supongo. Cuando llevas muchos años cocinando, ya no te guías por medidas ni por tiempo.

Y para aquellos vegetarianos, o a dieta, se pueden hacer también un arroz al horno, simplemente poniendo en una cazuela de barro garbanzos cocidos, patatas a láminas o a cuadraditos,un poco de tomate rallado, el arroz crudo y tomate a láminas y cubrirlo con un poco de caldo de verduras al que añadiremos el azafrán. No está tan bueno cómo con carne, pero...


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