domingo

Manitas de cerdo

INGREDIENTES (para 2 personas)

  • 4 patas de cerdo partidas en 4 partes cada una (limpias de pelos)
  • Unos tacos de chorizo picante
  • Tomate triturado (si es natural rallado, mejor)
  • Almendras
  • Perejil
  • Ajos
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cebolla
  • Vino blanco
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimentón picante
  • 1 o 2 guindillas.
Ponemos a cocer las patas en abundante agua con sal, un par de ajos y 2 hojas de laurel, quitando la espuma que se formará en la superficie a medida que vaya cociendo. Cuantas más horas cueza, más tiernas estarán luego. Por lo general, el tiempo de cocción será de entre 3 y 4 horas).
Por otro lado, pelamos una cebolla y la picamos muy fina y rallamos unos cuantos tomates (o en su defecto, usamos tomate triturado). Y el chorizo lo partimos a rodajas no muy finas y luego cada rodaja por la mitad.
Ponemos una sartén en el fuego y rehogamos la cebolla, cuando esté cristalina agregamos los tacos de chorizo y les damos un par de vueltas. Añadimos medio vaso (de los de agua) de vino blanco, un poco de pimentón picante, sal, las guindillas cortadas en trocitos (la cantidad dependiendo de si las queremos más o menos picantes) y el tomate rallado, y lo freimos todo a fuego lento. Cuando esté la salsa casi hecha, añadimos las manitas de cerdo (así que es también conveniente coger desde un principio una sartén o cazuela grande), les damos un par de vueltas para que se junten bien con la salsa y lo dejamos todo una media hora más a fuego lento. Las manitas suelen llevar un poco de agua ya cuando las ponemos en la salsa, pero si vemos que aún así la salsa queda muy seca, le añadimos medio vaso de agua.
Unos 10 minutos antes de retirar las manitas del fuego, hacemos una picada con 3 0 4 dientes de ajo, perejil y almendras y lo agregamos a la cocción. Esto servirá para espesar la salsa y para darle un toque sabroso a la comida.

viernes

Ensalada con rape

INGREDIENTES:

  • Colas de rape
  • Patatas
  • Lechuga variedad Lollo Rosso (o la que se tenga más a mano)
  • Aceite
  • Sal
  • Pimentón.
Se cuecen las colas de rape. Para ello, se parten por la mitad y se les quita las espinas. Se vuelven a unir, atándolas con hilo grueso. Ponemos en papel de aluminio una pizca de sal, pimentón dulce y aceite; encima ponemos la cola de rape ya atada y la enrrollamos con el papel, cerrándolo bien por los extremos. Hacemos lo mismo con el resto de colas. Ponemos agua a embullición y cuando hierva metemos las colas envueltas en papel de aluminio al fuego durante unos 15-20 minutos (dependiendo del tamaño de la cola se dejará más tiempo o menos). Una vez transcurrido este tiempo, sacamos las colas del agua y las dejamos enfriar.
Por otro lado, cocemos las patatas con cuidado de que no se nos deshagan. Si las cocemos con piel y se la quitamos una vez ya frías, se desharán menos que si las hervimos sin piel.

Y ya podemos prepararnos para emplatar. La decoración es ya según el gusto de cada cual. Yo hice 3 presentaciones distintas, tal y como se observa en las imágenes. Es sólo cuestión de partir a rodajas muy finas las patatas, trocear la lechuga y quitarle el hilo al rape y partirlo o a rodajas de 1-2 dedos de grosor o a láminas alargadas. Una vez emplatado, se hace un aliño de aceite, pimentón dulce (o picante) y sal, con el que rociaremos la ensalada ya hecha. ¡Y a disfrutar!
Es una ensalada muy sencilla de preparar y muy sana, que en verano apetece un montón.

sábado

Cachivaches curiosos





viernes

Galletas de limón

INGREDIENTES:

  • 125 gr de azúcar
  • 250 gr de harina de trigo
  • 100 gr de harina de maicena
  • 100 gr de margarina
  • 2 yemas de huevo
  • 1 ralladura de limón
  • 1 pizca de canela
  • 1 pizca de sal.
  • 1 zumo de limón
  • 10 gr de levadura Royale
Batir la margarina con el azúcar hasta que quede cremosa. Añadir la ralladura, la canela y las 2 yemas y seguir batiendo. Incorporar los 2 tipos de harina, la levadura y la sal junto con el zumo de limón e ir amasando hasta formar una masa compacta con la que se pueda trabajar. Si vemos que se nos sigue pegando en los dedos, le iremos añadiendo harina hasta que esto no suceda, señal de que la masa ya está lista.
Metemos la masa en la nevera cubierta con un paño unos 40 minutos. Después, la sacamos del frigorífico y procedemos a trabajarla. En la mesa, ponemos un trozo de papel vegetal y encima un poco de harina. Y en una bandeja de horno, ponemos otro trozo del mismo papel. Sobre le que hay en la mesa, colocamos la masa y la extendemos bien con el rodillo, hasta que quede de 1 cm de grosor aproximadamente. Cogemos un vaso pequeño (de los de café o cortado) o moldes para galletas si tenemos, y vamos clavándolos en la masa, obteniendo galletitas que iremos colocando en la bandeja del horno. Una vez hechas todas (con la cantidad que he puesto, a mí me salieron unas 50), les clavamos una a una un tenedor a lo largo de la galleta (unas 3 veces) y las espolvoreamos con un poquito de azúcar.
Precalentamos el horno a unos 200º y cuando metamos la bandeja bajamos el fuego a 160º y dejamos las galletas unos 15 minutos. Si las galletas al final nos han salido un poquito más gruesas, las dejaremos un poco más de tiempo. Cuando veamos que están doradas las retiramos del horno, no se nos vayan a quemar. En una hora estarán ya frías y listas para comer.